lunes, mayo 22, 2006

Te amo

Con poca cordura pero muy cierto
Llenando el alba con una canción a tus recuerdos
Estoy solo; tan solo que todo es tan simple
Digo te amo, sin tanto misterio, simplemente… ¡Te amo!

¡Oh que nadie comprende lo que siento!
Veneración profunda hacia tí, mujer
Que deidad perfecta eres
Mi linda niña; Dueña de mi ser

Te amo por la simplicidad de la esencia
Te amo a partir del día en que te conozco (y desde entonces)
Te amo por que no hay razón para amarte
Te amo por que te amo y no tengo más que declararte

Abro mi pecho como libro ilustrado
No hace falta que leas lo que a simple vista puedes notar
Que aunque el ángel de la muerte venga por mi alma
Amor incorpóreo te he de profesar

Te amo amada mía; ¡Te amo!
Con poco esfuerzo para declararte lo que siento
Por que amor como este es absurdo al ocultarse
“¡No hay mejor placer que sufrir por un amor ya profesado!”

(Si el título o la lógica del poema no expresa lo que quiero decir sin tantas vueltas, entonces tendré que seguirlo explicando. Así de simple, así de sencillo... ¡Pero intensamente perfecto!)