-Arriba el sol-
Aquel hombre abre sus ojos
Aun dormido se pone en pie
Cual maña del hombre; besa la suavidad de su pareja
Mirando la delgada sabana, agradece estar vivo
Y le dedica buenos días por estar ahí una noche más
Lentamente caminando
Va directo a lavar su mente
Gota a gota va despertando de aquellos sueños
Se aferra a una simple ilusión
Algo que jamás volverá a ser
Mostrando una obsesión eternamente necia
Y cuando parte de casa
Nunca suele irse sin besar aquella fotografía
El alusivo recuerdo de siempre lo envuelve
Ahogado en llanto, suspira un "te quiero"
Y sale a descubrirse, cabizbajo anda entre enamorados
Tantos entre brazos y en sus brazos solo existe soledad
-El sol se esconde-
Aquel desconocido llega del trabajo
Exhausto; lleno de estrés, iracundo
Buscando pelear, reclamando su nostalgia a la pared
Gritando a los muebles, suplicando ante una ventana...
...Más todos callan; nadie le responde...
Se sienta en su mesa, disgusta su bocado
-Oscura silueta se presenta-
Es su fiel sombra la cual se tiende frente a él
El hombre cuenta nuevamente su desgracia
Y un plato escucha sin comprender tanta ironía
Al final de la lucha por vivir otro día
Llega a la tumba de su fría prisión
Semiinconsciente se tiende en su lecho
Lleno de ego; traga su angustia
Mirando la delgada sabana, reprocha seguir con vida
Y le dedica buenas noches a la suavidad de su pareja...
A la misma almohada de todas sus madrugadas...
...a su eterna soledad
(Hermoso Monólogo en el cual se expresa plenamente otro día mas de vida lejos de aquel amor inmaculado)